Juego de Tronos

El episodio abre con una de las escenas más icónicas: la destrucción del Septo de Baelor. Cersei Lannister se corona Reina, mientras Jon Snow es proclamado Rey en el Norte. Bran confirma la verdadera identidad de Jon y Daenerys se prepara para conquistar Poniente. Un final épico, elegante y repleto de revelaciones.